Los precios de las acciones de las empresas chinas de videojuegos se recuperaron el miércoles después de que los inversores aprovecharan las señales de que el gobierno estaba reconsiderando las regulaciones de juego propuestas.
Desde el fin de semana, los reguladores han estado tratando de calmar el mercado después de que las acciones de las dos mayores empresas de videojuegos, Tencent y Netease, se desplomaran el viernes.
Cuando se reanudaron las operaciones después del fin de semana festivo de cuatro días en Hong Kong, Tencent subió alrededor de un 4% y Netease saltó un 12%, recuperando algunas de sus pérdidas.
Los acontecimientos de los últimos días subrayan las fuerzas de tira y afloja en el proceso de toma de decisiones de China. Los principales líderes del país han reconocido la necesidad de estabilizar la economía, que ha tardado en recuperarse después de haber estado prácticamente paralizada durante la pandemia de Covid. Pero el estricto control gubernamental sobre cómo operan las empresas continúa inyectando incertidumbre en los mercados.
La Administración Nacional de Prensa y Publicaciones de China, que otorga licencias a los editores de juegos y supervisa la industria, reveló el viernes una propuesta destinada a reducir efectivamente cuánto gasta la gente en juegos. El plan tomó por sorpresa a la industria y los inversores se deshicieron de decenas de miles de millones de dólares en acciones de la empresa.
El regulador emitió un comunicado el sábado enfatizando que el proyecto de reglas tiene como objetivo «promover la prosperidad y el desarrollo saludable de la industria» y dijo que está «escuchando más opiniones de manera integral y mejorando las regulaciones y disposiciones».
La agencia anunció el lunes que había licenciado alrededor de 100 juegos nuevos, después de haber otorgado licencias de otros 40 el viernes. Y una asociación semioficial afiliada a la agencia dijo que las aprobaciones adicionales de juegos son “señales positivas” de que la agencia apoya a la industria.
Las nuevas regulaciones limitarían la cantidad de dinero que los usuarios podrían gastar en el juego en cosas como mejorar los atributos de los personajes o comprar armas virtuales u otras cosas utilizadas por los personajes. También prohibiría las recompensas que las empresas utilizan para atraer a los jugadores a regresar. La propuesta no especificaba un límite de gasto.
«El proyecto de regulación conduciría inevitablemente a cambios en las prácticas actuales y posibles pérdidas de ingresos a corto plazo», afirmó Xiao Lei, profesor asistente de la escuela de negocios de la Universidad de Hong Kong.
Pero, añadió, su impacto puede ser menor de lo que se temía, ya que las autoridades podrían modificar o eliminar algunas disposiciones. La demanda de juegos por parte de los consumidores y las interacciones sociales que estos permiten no se verán afectadas, añadió.
Los analistas del banco japonés Nomura dijeron en un informe el martes que las reglas podrían «perjudicar significativamente» la capacidad de las empresas chinas de videojuegos para ganar dinero.
Las «medidas de extinción» que el Gobierno ha puesto en marcha desde el viernes, añadió Nomura, aliviarán las preocupaciones de los inversores, pero no eliminarán la sombra que han proyectado sobre el sector de los videojuegos de China.
La industria todavía se está recuperando de las restricciones anteriores impuestas por primera vez en 2019 dirigidas a lo que el gobierno creía que era una adicción a los juegos en línea entre los menores, así como a una represión más amplia contra las empresas de tecnología. Los reguladores también obstaculizaron a los editores al no emitir ninguna nueva licencia de juego durante un período de ocho meses que finalizará en abril de 2022.
Por su parte, Tencent y Netease han restado importancia al impacto de las regulaciones propuestas.
El borrador de las reglas no «cambió fundamentalmente el modelo de negocio del juego, el ritmo operativo u otros elementos clave», dijo el viernes Vigo Zhang, vicepresidente de Tencent Games, en un comunicado. Netease dijo durante el fin de semana que la propuesta no tendría ningún impacto material en su negocio y agregó que compartiría sus puntos de vista con las autoridades.
La agencia reguladora dijo que aceptará comentarios sobre la propuesta hasta el 22 de enero.
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